BREVE SELECCIÓN POÉTICA
Elizabeth
Monopoli Acker[1]
El
canto del ángel[2]
El canto del ángel
traspasa la puerta de la vida,
secando toda lágrima
dormida dentro de la muerte olvidada.
El mundo ve por la
ventana la luz de fuego que ilumina su realidad nocturna,
revelándose ante sus ojos
que lo que creía verdad era tan solo una mentira.
El alma roída por la
malicia es aniquilada por el hombre,
logrando que la justicia
brille como solitaria estrella en el cielo que permanecía vacío.
El ave entona en su trino
las historias ya vividas,
y batiendo sus hermosas
alas nos lleva con amor a la ciudad ESPERANZA.
Flor
de Jazmín[3]
Las gotas de lluvia
dibujan un surco en mi rostro
al sentir la seducción
del beso de despedida.
Los latidos de mi corazón
danzan al ritmo de tus manos
que acarician mi piel
afiebrada por la embriaguez de tu presencia.
¡Seduce una vez más mi
alma, golondrina!
¡Acaricia nuevamente la
mejilla de mi desnudez con tu esencia!
La angustia del último
abrazo
se refleja en la
oscuridad de la luna nueva.
¡Abrázame una vez más con
tus ojos!,
y permite que la lluvia
de pétalos
aleje de esta noche el
adiós que tu garganta ahoga.
Escóndeme en lo más
profundo de tus secretos
y llévame contigo,
o clava de una vez en mí
la daga de tus palabras.
¡Toma mi mano una vez
más, solo una vez más!;
siente como en ella
habita ahora el viento del más frío diciembre.
¡Permite que mis dedos te
recorran nuevamente!,
y perciban el placer que
ellos te obsequian.
Por
Siempre Mía[4]
Bésame al compás de tu
pentagrama
Y hazme vibrar con las
caricias de tu alma
Esconde tu miedo en mi
corazón
Que no sabe de distancias
ni de ayeres
Quédate atada a mi cuerpo
para siempre
Fusiona mi respiración a
la tuya
Ya no me ocultes lo que
tu piel erizada grita
Y recórreme con el oleaje
de tu deseo
Abrázate una vez más a mi
sudor que te incita
A obsequiarme tu
inocencia, paloma mía
El inclemente invierno se
vuelve primavera
Al entretejer nuestros
latidos con el firmamento
Era
de PAZ[5]
El hombre despierta de la
pesadilla
que él mismo decidió
soñar por centurias,
al darse cuenta que lo
que creyó luz
fue tan solo oscuridad
absoluta.
Mientras camina por el
sendero renovado,
sus manos palpan la
Tierra nueva.
La sonrisa vuelve a
dibujarse en su rostro,
y su mirada se enciende
con el reflejo de la vida.
Su corazón late al
unísono con el de Madre Gaia,
quien esperaba que
llegara este día
para iniciar la era de
PAZ
que se gestó en su
vientre.
Canto
en el capullo[6]
Pidiendo permiso a la
ventana
Para irse con el ocaso,
La mariposa de alas
blancas
Rememora su canto en el
capullo.
La respiración del viento
Reconoce su aleteo,
Permitiéndole fusionarse
Con el azul reflejo.
El espontáneo destello
turquesa
Transforma en humedal al
desierto,
Y la magia del nuevo
vuelo
Evapora la lágrima del
universo.
Hijos
de la Tierra[7]
¡Despertad, Hijos de la
Tierra!
El fuego de la Profecía
Reconoce el amanecer de
la palabra antigua
Y es que…
El océano palpita en el
corazón del viento,
Y la danza de quenas
Refleja los colores del
quinto arcoíris
En el vientre del
universo
Las alas del nuevo camino
se despliegan,
Dejándose escuchar entre
el confín de estrellas
Los nombres de los
durmientes
Mi
ángel humano[8]
Mi ángel humano es la luz
que ilumina
el sendero empedrado de
mi esencia,
para llevarme de su mano
al corazón del Amor
infinito.
En él radica la Esperanza
de la Fe inquebrantable,
y sus alas me abrazan
en el momento del
desasosiego.
Su entrega incondicional
encamina a la humanidad
hacía la esperada
reconciliación de los
tiempos y de las razas.
La Unidad de los
Corazones angélicos
envuelve al universo,
protegiéndolo del miedo
que lo alejó de la
armonía cósmica.
[1]
Elizabeth Monopoli Acker
(Lima). Poeta, narradora y docente de talleres de creatividad literaria. Estudió
en el colegio Isabel Flores de Oliva (CIFO), donde escribió su primer cuento «El
puma de lava». Siguió la carrera de Computación e Informática en el I.S.T.
Metropolitano. Pertenece a El Club Ribeyro, donde realiza la labor de
secretaria y es administradora de Cuentos de Miércoles; además de expositora de
la ruta literaria “Ribeyro en Miraflores” y miembro del equipo “Ribeyro en los
colegios”. Integra el colectivo poético Sociedad
Literaria Amantes del País. Embajadora Cultural de la Cámara Internacional
de Escritores y Artistas (CIESART). Embajadora INDAI. Ha publicado: Antología fascinante: relatos fantásticos
(2017), El último unicornio Alado de
cristal (Poemario juvenil) (2018), Las
tres malditas campanadas y otros relatos (2019), La Promesa: Luces de Esperanza (2020), Más allá del unicornio (2024). Asimismo, viene participando
en diferentes antologías poéticas y narrativas desde 2017.
[2]
Publicado anteriormente en La
promesa: Luces de Esperanza. Lima: Mar de Cristal Editores, 2020, p. 85.
[3]
Publicado anteriormente en 30
años VL (1991 - 2021): Poesía Contemporánea. Lima:
Ediciones VL, 2021, p. 156.
[4]
Publicado anteriormente en Cuando
me tocan tus manos, se desvanece la muerte. Lima:
Gaviota Azul Editores, 2024, p. 13.
[5] Publicado
anteriormente en Antología
Poética Palabras sin fronteras, fronteras sin palabras – XV Recital de Poesía. Lima:
Biblioteca Central-Universidad Ricardo Palma, 2020, p. 208.
[6]
Publicado anteriormente en Antología
Poética Palabras sin fronteras, fronteras sin palabras – XVI Recital de Poesía. Lima:
Biblioteca Central-Universidad Ricardo Palma, 2021, p. 48.
[7]
Publicado anteriormente en Antología
Poética Palabras sin fronteras, fronteras sin palabras – XVI Recital de Poesía. Lima:
Biblioteca Central-Universidad Ricardo Palma, 2021, p. 47.
[8] Publicado anteriormente en Antología Poética Palabras sin fronteras, fronteras sin palabras – XVIII Recital de Poesía. Lima: Facultad de Humanidades y Lenguas Modernas, Universidad Ricardo Palma, 2023, p. 171.
No hay comentarios:
Publicar un comentario