sábado, 11 de noviembre de 2023

«El devenir de las manos» y otros poemas de Vladimir Alvarado Ramos

 

TRES POEMAS DE VLADIMIR ALVARADO RAMOS[1]

 

Vladimir Litman Alvarado Ramos[2]

 

 

el devenir de las cosas

 

el fuerte sonido          de los pasos de mi padre

el débil abrazo            de la sombra de un árbol

con la agitación de las calles en mi respiración

    la historia del principio. la historia del final

lo invisible se prueba con lo visible

    con la palabra. con la emoción  

la riqueza se prueba con la pobreza

    el valor de las cosas

    de modo      e.x.a.c.t.o  

la falsa indiferencia de los enamorados

como la fiebre de los nuevos libros

como el porque de un por qué

    el costado de la cortesía

    en el reducto de lo negro

un pañuelo de hilos de oro

junto a un recién nacido

    mi abrigo     mi zapato

    son más que un límite

aquel pequeño duerme en el limbo

    l=a=r=g=a=m=e=n=t=e

                                    en la colina

un joven azul               

un suicida                   tendido           en las persianas

    desde la mesa

                        el vaso ha caído

    desde la mesa

                        lo miro sin ruido

los consejos en la canasta para la tierra verde

los aplausos al héroe muerto. el fervor popular

    del sillar impasible recibe

                                    entrega

    el encuentro de los amantes

    el golpe contra la injuria

un sermón sigue vibrando

en un nudo entre las manos

considero

                        estas cosas

                        otras cosas

                                               la resonancia

en un lugar seguro para esperar el amanecer

una jovencita de piel azul lamenta su fatiga 

    cojea            parece agotada                                  

                        la novia del sol

                        con el sol en la boca 

    me acerco

    le llevo agua. un bastón

    no acepta nada

    el orgullo

            en los ojos

            de sus ojos

    sigue al        sur

    desde el       norte   

mi fusil descansa en un rincón

 



el devenir de las manos

 

una mujer habla con alaridos

describe          vanos círculos

    en el filo de la ventana

    un gato guarda su lugar

                                               el diván

la presión de mi mano sobre                          la ley

                                               entierra

después de la batalla

la nave del ganador                en la tierra

                                hundida

el coraje del cobarde

derrotado por la victoria

    no hay diferencia

el murmullo de la voluntad en

la impresión de la remota altura

                        fusióndevida

    los aguaceros de enero

    como una mueca negra

el turno perdido en el juego de los meses

cartas con l=a=r=g=o=s pasos en la postdata

            la calma del lector

            como la piel cosida

huesos de hombres en los valles

de la amplitud de las estaciones 

    mi pie firme en la espera

    y un canto de flechas

    en el polvo de la plaza

las manchas en la corriente   

                              corriente abajo

            reaparecen con el lirio

    la empatía pasa prueba

    abajo de mí. abajo de ti

ahora el culto caído                puede caer

los horizontes. los hechos. los años                         

llegan desde un credo

                        blando

                        blanco

    lo que ocurrió bien

    o lo que ocurrirá bien

por las sospechas que despiertan mis manos

 



el devenir de la rebelión

 

acepto lo incesante

    lo incesante de la palabra 

    en una ola

    una ola        en la reverencia

            en las piedras con eco

    con eco

la fe pasa por ciega

ayer. hoy. lo mismo

   

acepto el destino

    no me atrevo

    a ponerlo en una cuerda

mis nubes contemplan un cielo encor   ado

                                                           v

como la reconciliación p.r.e.c.i.s.a.

como la región de la v.i.r.t.u.d

    traed            brillos

                        tinieblas 

    que la cera recuerda la razón

   

acepto la medicación

            ella es la psicóloga

            ella está contigo 

            todo el tiempo

            en el infierno

ella deshace con detalle cada humilde disculpa

los obreros hacen de una legión rebelde una jaula

    y para los doctores

    los mejores honores

                                                 sombras

su saber es sentimental. las                            cruz

                                                       en

paso por ellas. al salir de casa. para el interior

    recuerdo

    todavía más 

    los cerrojos. los ojos cerrados   

favorecen el tacto de la espina dorsal

            la lógica de la rebelión

            hablan de esclavos

    pero hablan 







[1] Versiones corregidas. Publicados por primera vez en Nuveliel. Revista de literatura y humanidades. Año 1. Nro. 1, pp. 77-83.

[2] Vladimir Litmam Alvarado Ramos (Arequipa-Perú, 1990). Poeta. Bachiller en Historia y licenciado en Literatura y lingüística por la Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa (UNSA-Perú). Máster en Literatura Española e Hispanoamericana, Teoría de la Literatura y Literatura Comparada en la Universidad de Salamanca (España). Ha participado como ponente en diferente congresos y eventos sobre literatura hispanoamericana en diferentes países como Perú, Chile, Bolivia y España. Obtuvo el Premio de los Juegos Florales Universitarios de la UNSA (poesía, 2014) y el Premio de los Juegos Florales de la Juventud organizados por la Municipalidad Provincial de Arequipa (2017). Ha publicado en poesía El designio mayor de poema (2013) y La visión de la iguana (2018). Fue finalista del VI Premio Valparaíso de Poesía (España) 2020. Actualmente cursa el doctorado en Español: investigación avanzada en Lengua y Literatura de la Universidad de Salamanca.

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